Monosílabos Tú y yo sin más ni más y los más ni más sin tú y yo. Bisílabos Miras el sol, eres luna. Miras la sed, eres agua. Miras cielo, eres tierra. Me ves, eres somos. Trisílabos Tu boca, si hablara tu boca, la boca que nunca se calla, si hablara tu boca, ¡las cosas que dirá de mi piel que te ama!
Tetrasílabos Vine a ser un poeta que presenta su entender.
Y escribí lo que siento que comprendo o viví.
Ocasión para hacer – por saber– discusión.
Es que sí regañé, no soñé,... yo lo vi. Pentasílabos
Esel amarte
un feliz vivir
como perderte
es un cruel morir Hexasílabos
Se pueden cantar
canciones oídas,
respuestas no quiebran
promesas perdidas.
Se puede robar
la débil sonrisa,
adonde habitaba
la musa dormida.
Se puede bailar
de día en la luna
y sólo una estrella
parece que brilla.
Se puede sentir
estar soterrado,
hacer una fosa
con dientes y manos.
Se puede soñar
sin ver resultados
y nunca se olvida
que siempre fue amando. Heptasílabos No tiemblo ante el misterio, Sí tiemblo ante mi nada; Ante el duro desvelo De que las horas pasan, De que mi amor se agosta Mientras el tuyo abrasa. Pues en nuestras miradas Una dice que te ama, Otra se avergüenza e inquieta, Gime, llora y aclama. Una busca mis ojos, Otra rehuye tu alada, Oceánica, inmensa, Silenciosa mirada. Me salva la esperanza (No es esperanza vana) De que cuando yo busque Los ojos de tu cara Encontraré otros ojos, Tu redonda mirada. Octosílabos Llego, beso y al regreso acaricio con mi mano aquello que al ser humano, casi siempre tiene preso.
Si salgo después ileso de esta lid, de esta contienda yo pondré si puedo enmienda, dejando mi sello impreso.
Y a los bordes de ese beso una caricia estupenda hace que me sienta creso, dejando escrito en mi agenda la inmortalidad de eso que marcó siempre mi senda
No hay odio de razas, porque no hay razas. Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería(45), que el viajero justo y el observador cordial buscan en vano en la justicia de la Naturaleza, donde resalta en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre. El alma emana, igual y eterna, de los cuerpos diversos en forma y en color. Peca contra la Humanidad el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas.
Nacido en 1953...hasta el 1995
Nació en la Habana, de padre valenciano, militar de modestos recursos económicos, y de madre canaria. En 1865 ingresó en la escuela municipal que dirigía el poeta y publicista Rafael María de Mendive, quien, consciente de las notables actitudes mentales del muchacho, se hizo cargo personalmente de su educación. Desde edad temprana mostró Martí si inquietud cívica y su simpatía por las ideas revolucionarias que hervían entre los cubanos. El Grito de Yara lanzado por Carlos Manuel de Céspedes en 1868, que diera inicio a la Guerra de los Diez Años, y el encarcelamiento y, luego, la deportación del maestro Mendive, sólo lograron cristalizar la actitud de rebeldía de Martí contra la dominación española.
Ya en 1869 publica una hoja impresa separatista, El Diablo Cojuelo, y el primer y único número de una revista, La Patria Libre, en la que inserta su poema "Abdala". En su periódico manuscrito El Siboney, de ese mismo año, inserta su soneto patriótico "10 de Octubre". A los 17 años se le procesa por la redacción de una carta en la que expresa conceptos revolucionarios y se le condena a seis años de presidio. En las canteras de la Habana sufre trabajos forzados hasta que, en 1871, con la salud quebrantada, se le concede un indulto y se le deporta a España. Allí publica el mismo año su primer trabajo de importancia, El Presidio Político en Cuba, en que pinta descarnadamente los horrores del mismo y en que ya se pone de manifiesto el idealismo y el vigoroso estilo del autor.
En Madrid se dedica a serios estudios y comienza a cursar la carrera de derecho en la Universidad Central. En 1874, tras largas privaciones, obtiene su doctorado en leyes y en filosofía y letras de la Universidad de Zaragoza. De sus años en España brotan el respeto y el amor por la España de siempre, en contraposición a su antagonismo hacia la política y los errores coloniales de la metrópoli, que jamás habría de abandonar Martí. Su trabajo La República Española ante la Revolución Cubana (1873) es obra de crítica seria con que más que nada apela a la inteligencia y al espíritu justiciero de los españoles para que reconocieran su errores en cuanto a Cuba.
Entre 1874 y 1877 viaja Martí por Europa y América. En México reside durante casi dos años, haciendo labor de periodismo y de enseñanza. Allí se casa con una cubana, Carmen Sayas Bazán y, en 1878, regresa a Cuba a raíz del Pacto del Zanjón, el cual pone término a la Guerra de los Diez Años; pero parte al destierro de nuevo ante las sospechas que infunden a la autoridades sus actividades revolucionarias. Deportado a Santander, pasa a París, y en 1880 llega a Nuevo York.
Allí, con excepción de breves estancias en Venezuela, donde funda la Revista Venezolana, y de varios viajes breves de otros países de América, fija su residencia y se dedica de lleno a actividades políticas y literarias. Colabora, en inglés, como crítico de arte en diarios neoyorkinos; los mejores periódicos de América se disputan sus labores de corresponsal; y los gobiernos del Uruguay, de la Argentina y del Paraguay lo nombran su cónsul en Nueva York. Mientras tanto, mantiene su incansable correspondencia privada con intelectuales y personalidades del mundo entero y se activa cada vez más en la organización de un nuevo proceso revolucionario en Cuba.
En 1884 se entrevista con Antonio Maceo y Máximo Gómez, y en 1892 sienta las bases del partido revolucionario cubano y funda la revista Patria, órgano del separatismo. Desde este momento se convierte en el principal dirigente de la lucha por la emancipación de su patria. Orador magnífico, logra limar asperezas y aunar voluntades, inspirar esperanzas en la colonia cubana del exilio y allegar fondos. En Costa Rica se entrevista de nuevo con varios de los principales jefes revolucionarios cubanos y en Santo Domingo llega a un acuerdo con el generalísimo Máximo Gómez a fin de dar comienzo al proceso de liberación a fines de 1894. Un grave contratiempo, el embargo de los buques expedicionarios por las autoridades norteamericanas, amenaza con destruir todo lo planeado; sin embargo, en enero de 1895, Martí autoriza el levantamiento en la Isla y, a pesar de que lo aconsejable era su permanencia en los E.U.A., insiste en partir para Cuba a tomar parte en el conflicto. Se encuentra en Santo Domingo con el generalísimo Gómez, y después de lanzar el Manifiesto de Montecristi, donde se exponen los propósitos de la revolución, parte para Cuba; el 11 de abril desembarca en Playitas con Gómez y un pequeño contingente, y el 19 de mayo, en un sorpresivo encuentro con tropas enemigas, cae el prócer cubano herido de muerte.
Aunque héroe máximo de los cubanos, las proyecciones del pensamiento de Martí, universales en su amplitud de criterio y su variedad de miras, lo colocan con Bolívar y San Martín a la cabeza de las figuras de América que han tenido legitima repercusión hemisférica. En su trabajo Nuestra América (1891), dejó un admirable programa de americanismo.
Cada año, en las pequeñas poblaciones pesqueras de la costa japonesa, los pescadores matan cerca de 20.000 mamíferos marinos de la manera más brutal.
Los pescadores proceden a estrechar las redes para cerrar las salidas a mar abierto. La mañana siguiente, comienza la matanza: los pescadores utilizan lanzas y garfios para apuñalar y desangrar a los animales que no tienen posibilidad de escapar. El mar se tiñe literalmente de sangre, imagen impresionante que ha despertado la ira de la comunidad internacional. La mayoría de delfines son descuartizados y vendidos como comida, mientras que algunos se venden a delfinarios y parques acuáticos, convirtiéndose en cómplices de esta matanza.
Esta matanza anual, es la mayor matanza de delfines en todo el mundo y se perpetúa a causa de los esfuerzos por esconderlo a la mayoría de los japoneses. Por este motivo, cada año crece la protesta internacional para llamar la atención sobre esta crueldad y para ejercer presión sobre el Gobierno japonés con el fin de lograr el cese definitivo.
Como parte de estas acciones internacionales, Animanaturalis convoca a diversos actos de protesta delante de los Consulados del Japón en Madrid, Barcelona, Bogotá, Caracas y México DF, en que se mostrará material de denuncia de la matanza, se repartirán información y se entregará una carta al cónsul.